DON QUIJOTE CAPITULOS 34-52


Capitulo 34
En este capitulo sé continuo la novela del Curioso Impertinente.
Tras esos días de incertidumbre Camila se da cuenta de los sentimientos de Lotario y le escribe una carta a su marido contándole lo que esta sucediendo, Anselmo viendo que el plan funciona responde a su esposa diciéndole que no se preocupara de nada que él llegaría pronto.
Cuando este llega le pregunta a su amigo Lotario que es lo que sucede y este le confirma la pureza de su mujer la cual no cesa de rechazar sus proposiciones. Camila le cuenta todo a su criada Leonela la cual utiliza esta información para llevar a la casa de Camila todas las noches a su amante, sabiendo que si Camila decía algo a Anselmo esta se lo contaría todo acerca del verdadero amor de Lotario hacia Camila.
Lotario le cuenta a Anselmo que ha visto salir a un hombre de la casa pensando que este había estado con Camila, habiendo estado en realidad con la criada, Leonela.
Entre Lotario, Camila y Leonela consiguen que Anselmo se esconda como quien no quiere la cosa en una habitación de la casa para así poner en funcionamiento un plan para que tanto Camila como Lotario pudieran quedar bien y resolver todo el entuerto que se había formado. Al acabar con este plan Anselmo sale a hablar con Lotario para manifestarle su alegría tras ver que su esposa es tan pura y sincera como creían en un primer momento y para felicitar a Lotario por lo buen amigo que era y lo bien que se había portado con él.
Capitulo 35
Antes de que hubiera acabado el cura de leer la novela apareció Sancho por la puerta diciendo que Don Quijote estaba librando una gran batalla contra el gigante enemigo de la señora princesa Micomicona. Al oír esto el cura se levanto con rapidez cuando oía un gran ruido acompañado de las voces amenazantes de Don Quijote.
Cuando entraron en la habitación de Don Quijote vieron que este se encontraba a cuchillada limpia con los cueros de vino. Lo más extraño de la situación eran las pintas que tenía Don Quijote y que además de tener los ojos cerrados, ya que se encontraba soñando y no despierto, estaba con una camisa que apenas le cubría los muslos, las piernas no excesivamente limpias y llenas de vello, y ademes en el brazo izquierdo tenia envuelta la manta de la cama.
Al ver todo revuelto y lleno de vino, el ventero se abalanzó sobre el pobre Don Quijote porpinandole gran numero de golpes a puño cerrado, tan fuerte le daba el ventero que si no llega a ser por Cardenio y por el cura Don Quijote se hubiera quedado hay de por vida. Tras un corto espacio de tiempo el barbero consiguió despertarle hechadole un cubo de agua fría en la cabeza. Después de que Don Quijote se hubo quedado dormido de nuevo continuaron leyendo la novela del Curioso impertinente.
Continuando por donde nos habíamos quedado en la lectura de esta curiosa novela Leonela se había escapado con Camila y Lotario dejando a Anselmo solo en la casa. Cuando Anselmo descubrió que le habían dejado solo decidió irse a una de las casas que tenia un amigo suyo en el campo, donde murió una vez hubo escrito un epílogo de su vida, en la cual explicaba como moría por Camila.
Una vez acabaron de leer el libro el cura la califico de poco creíble ya que no se explicaba como alguien que lo tenia todo como Anselmo pudo liar tanto las cosas para comprobar la sinceridad de su mujer, la cual al final le acabo abandonando.
Capitulo 36
Se encontraban en la puerta de la venta el ventero que divisó como se acercaban a la venta una tropa de huéspedes. Le pregunto Cardenio al ventero cuantos eran los posibles visitantes, a lo que respondió el ventero diciéndole que eran cuatro a caballo, dos a pie y una mujer vestida de blanco. Al oír esto Cardenio entro en la habitación de Don Quijote.
Cuando llegaron los caballeros a la venta se apearon de los caballos y trasladaron del sillón a una silla, que estaba próxima a la habitación de Don Quijote, a la misteriosa mujer.
Todos se preguntaban quien seria esta extraña mujer pero nadie daba respuesta a las preguntas que Dorotea hacia a los mozos. Cuando Cardenio se entero de quien era esa misteriosa mujer se dio cuenta que la conocía y comenzó una larga conversación con ella, pareciendo que se la estaba disputando con Fernando, el caballero que la había trasladado del sillón a la silla. Al poco tiempo se descubrió que la mujer se llamaba Luscinda y no Micomicona como había dicho Sancho con anterioridad.
Capitulo 37
Mientras tanto el propio Sancho se creía que la Dorotea era una princesa, que el famoso gigante era Fernando. A todo esto Don Quijote seguía durmiendo en sus aposentos. En la venta se encontraban todos muy contentos ya que al estar prácticamente llena la venta las ganancias para el ventero eran bastante considerables. Entre tanta felicidad solo Sancho era el triste pero al poco rato se despertó Don Quijote y comenzó a hablar con él.
Don Quijote le contó a Sancho la aventura, imaginaria claro esta, que había tenido este con el famoso gigante al cual había liquidado de tal forma que llego a comparar la sangre del gigante con enormes ríos de agua. Sancho al oír esto le corrigió diciéndole que más que ríos de agua eran ríos de vino tinto, haciendo alusión a los cueros de vino que había destrozado Don Quijote. Al oír esto Don Quijote le pidió una explicación a Sancho de porque decía ríos de vino tinto, a todo esto Sancho le explico lo que había sucedido y también le explicó lo que estaba sucediendo actualmente en la venta.
Don Quijote bajo al salón y comenzó a hablar con Dorotea la cual en alguna ocasión quiso cortarle, mas Fernando no se lo permitía ya que le interesaba todo lo que allí se hablaba. Una vez hubo acabado la conversación Fernando se comprometió en llevar a Don Quijote a su, casa quedando de este modo, los venteros, enormemente aliviados y alegres.
Capitulo 38
En este capitulo se ve como Don Quijote habla del soldado, de cómo es la persona más pobre que hay en el mundo ya que tiene que sobrevivir con los mínimos recursos existentes y aun así consigue sacarle el mayor partido a cualquier situación dificultosa. También les dijo que los menos premiados en la guerra y los más importantes en ella son los pobres soldados, que además suelen morir en ellas.
También comparó el trabajo de los letrados con el trabajo de los soldados ya que trabajan muchisimo mas los soldados que los letrados y en realidad es muchisimo menor la recompensa que recibe un soldado. También afirmo que es necesaria la presencia de los letrados ya que sin ellos no habría leyes y sin leyes no se podrían defender los reinos y sin las leyes no se podrían defender los caminos y sin esto no habría seguridad ni la gente podría ir tranquilas por las calles.
Una vez hubo concluido la conversación de Don Quijote el cautivo dijo que ahora iban a oír el verdadero discurso y cuando todos estaban dispuesto a oír tal conversación dijo lo que se viene a decir en el siguiente capitulo.
CAPITULOS 39,40 Y 41
HISTORIA DEL CAUTIVO
El cautivo nos cuenta como su padre dividió su hacienda en tres partes, una par él y las otras para sus tres hijos. Los cuales deberían dedicarse uno a las armas, otro a las letras y el otro al comercio.
El cautivo nos cuenta que él fue quien se dedicó alas armas y que tras unos cuantos viajes fue apresado y hecho cautivo por el rey de Argel.
El cautivo tras ser apresado en una prisión de Argel recibió por una ventana de la cárcel dinero y una carta de una mujer que le decía que quería fugarse con él y casarse con él.
Con el dinero de la muchacha el cautivo consiguió escaparse de la cárcel y junto a unos amigos fue a buscar a la chica y allí consiguieron el tesoro que contenía escudos de oro.
Tras múltiples aventuras, entre ellas el haber perdido gran parte del tesoro de camino a Mallorca, consiguieron llegara montañas leonesas para junto a su amada buscar si todavía sobrevivía alguno de sus parientes.
Capitulo 42
En este capitulo se nos narra como al acabar el capitán Viedma su relato llegó a la venta un coche en el cual estaban un Oidor y una doncella muy hermosa de dieciséis años.
El cautivo descubrió que ese Oidor era su hermano y la hermosa doncella que le acompañaba era su hija, este hermano suyo, Juan Pérez de Viedma, iba a embarcar hacia Sevilla donde había sido nombrado Oidor de Audiencia.
Mediante el cura se presentaron los dos hermanos y la hermosa hija del Oidor con Zoraida. Al acabar esto decidieron que el capitán y Zoraida se fuesen con el Oidor y su hija Sevilla y una vez allí avisarían al padre de la mora, Zoraida, para que asistiera al bautismo y a las bodas de su hija.
Todos decidieron irse a la cama menos Don Quijote que decidió quedarse haciendo guardia al castillo para que nadie se acercase ha hacer mal alguno a la gente del castillo.
Cuando faltaba poco para el alba escucharon todos a un mozo que cantaba de tal manera que su voz encantaba a todo aquel que le escuchaba, según palabras de Cardenio.
Capitulo 43
Dorotea despertó al oír el canto de este extraño muchacho, esta a su vez despertó a Clara para que escuchase también a este muchacho. Al oír Clara a este joven le reconoció como Don Luis, hijo de un caballero de Aragón, del cual se había enamorado desde el momento que lo vio. Este muchacho al enterarse de la partida de Clara, decidió seguirla y cantarle todas las noches los poemas que él mismo componía para Clara. Dorotea, al ver el temor que Clara tenía de que su padre se enterase de los deseos que tenían ambos, decidió tranquilizar a Clara prometiendo que al día siguiente se le ocurriría algo para solucionar el problema.
La hija de la ventera y Maritormes decidieron gastarle a Don Quijote una broma y desde un agujero del pajar llamaron a Don Quijote, que se encontraba velando por la seguridad de sus amigos. Don Quijote miro por el agujero que era, según él, una ventana con rejas de oro y pensando que era la hija del señor del castillo la persona que estaba al otro lado declarándole su amor a Don Quijote, este le dijo que haría todo lo que ella quisiese menos corresponderle su amor.
Maritormes le pidió a Don Quijote que le diese la mano para que así pudiese desahogar todo el deseo que sentía hacia Don Quijote. Don Quijote aceptó a darle la mano diciendo que esa mano había sido usada para combatir en grandes batallas. Mientras Don Quijote se subía a la silla de Sancho Maritormes le ataba la mano con el cerrojo de la puerta del pajar.
Capitulo 44
Al amanecer debido a un extraño movimiento de Rocinante Don Quijote quedó colgado de la mano, Maritormes al oír los grandes gritos que este daba le desato la mano. Al desatarle la mano Don Quijote se cayo delante del ventero y de los cuatro jinetes que llegaban a la venta.
Estos caballeros eran enviados del padre del muchacho, Don Luis, que había estado cantado la noche anterior en honor de Clara. Estos hombres venían en busca de este muchacho ya que su padre deseaba verle.
Poco después el Oidor, padre de Clara, le pregunto al muchacho, que se encontraba en la venta, quien era y este le dijo que era un vecino suyo que iba siguiendoles porque amaba profundamente a su hija Clara y deseaba casarse con ella. El padre al oír esto acepto siempre y cuando el padre del muchacho estuviese conforme. Acabado esto decidieron irse a Andalucía Don Luis, Don Fernando, el Oidor, Clara y uno de los criados. Mientras que el resto de los criados fuesen a ver si el padre de Don Fernando estaba conforme con esta boda.
En ese momento tuvieron Don Quijote y Sancho la mala suerte de que apareció por allí el barbero al que Don Quijote le había arrebatado el yelmo de Mambrino, el barbero al ver a Sancho arremetió contra él llamándole ladrón por haberle saqueado. Al ver Don Quijote como su escudero peleaba por defender su honor le prometio que le nombraría caballero en la primera ocasión que tuviera.
Durante el resto del capitulo estuvieron discutiendo sobre si el famoso yelmo de Mambrino era yelmo o una simple bacía como afirmaba el barbero.
Capitulo 45
Después de una gran discusión sobre de quien era la famosa vacía, el cura pagó al barbero ocho reales por la famosa vacía. Obviamente el cura pagó al barbero los ocho reales sin que Don Quijote se enterase ya que si esto sucediese se enfadaría tremendamente. En esta pelea participaron también unos caballeros de la Santa Hermandad que querían prender a Don Quijote por haber liberado a los Galeotes.
Uno de los caballeros de la Santa Hermandad, después de confirmar que era Don Quijote la persona a la que buscaban, le apreso acusándole de salteador de caminos. Al ver esto sus amigos corrieron en su ayuda y Don Quijote al verse liberado comenzó a insultar al caballero ya que le estaba apresando por cumplir los códigos de la caballería.
Capitulo 46
Después de que el cura les hubiera explicado que Don Quijote estaba totalmente loco aceptaron a no meterle en prisión. Después de que este enredo se hubo solucionado Don Quijote le dijo a la princesa Micomicona que prosiguieran con la aventura que esta le había encomendado y ella le dijo que partirían en cuanto Don Quijote quisiese.
Una vez Don Quijote se dio cuenta que podían partir en busca de sus aventuras le dijo a Sancho que ensillara a Rocinante para partir cuanto antes. Sancho le dijo a Don Quijote que recientemente había visto a la supuesta reina Micomicona con Don Fernando haciendo cosas no excesivamente dignas de una reina. Al oír esto Dorotea se enrojeció ya que era cierto que había estado con Fernando y era mas cierto todavía que ella no era la reina Micomicona.
Don Quijote al oír esto comenzó a insultar a Sancho llamándole embustero y mal criado. En ese momento Dorotea atribuyó todo lo que vio Sancho a un encantamiento lo que calmó a Don Quijote e hizo que Sancho se disculpara por su mala interpretación.
Mas tarde el cura y el barbero decidieron llevar a Don Quijote engañado hacia su casa, así que fabricaron una jaula encima de una carreta y se dispusieron a inventar una historia para que Don Quijote entrara en ella. El cura y el barbero, con ayuda de Don Fernando, Don Luis, los cuadrilleros y los camaradas de Don Fernando, se taparon la cara con mascaras y entraron en la habitación de Don Quijote y de Sancho diciéndoles, con voz fantasmal, que para cumplir la misión de la princesa Micomicona debía introducirse en la jaula para así cumplir esta misión. Don Quijote acepto y le agradeció la profecía que le acababa de hacer el supuesto fantasma. Pero a pesar de esto había quedado muy confuso por que no recordaba que a ningún caballero le hubieran trasladado en una jaula a su lugar de destino.
Además de esto el supuesto fantasma le dijo a Sancho que si seguía con su señor y seguía sus pasos la recompensa prometida se le daría al acabar la aventura.
Capitulo 47
Una vez emprendido el viaje se encontraron con seis o siete jinetes de los cuales uno, que era canónigo de Toledo, se acercó y preguntó porque llevaban a ese hombre enjaulado. Don Quijote le respondió que él era un caballero andante que debido a un encantamiento tenia que ir enjaulado. Pero Sancho dijo que su amo no estaba encantado ya que su comportamiento era totalmente normal. El cura al oír esto apartó al canónigo y le explico la locura de Don Quijote.
Después de haber oído esto el Canónigo comenzó a criticar los libros de caballería, aunque entre todas las criticas resalto algunos puntos interesantes que tenían los libros de caballería.
Capitulo 48
El Canónigo y el cura prosiguieron hablando de las novelas de caballería. En un momento dado el Canónigo llegó a decir que una vez estuvo a punto de escribir una novela de caballería pero cuando había escrito ya bastantes hojas se dio cuenta de que debía dejar de escribir esta novela ya que si proseguía con la novela quedaría encerrado en un mundo del que no podría salir.
Durante el resto del capitulo el Canónigo y el cura siguieron criticando este tipo de novelas que lo único que dicen son disparates sin sentido.
Mientras tanto Sancho le intentaba explicar a Don Quijote que no estaba encantado sino que estaba embaucado por el cura y el barbero que querían que volviese a casa. Cuando Sancho se lo estaba explicando Don Quijote le dijo que investigara que era cierto que todo aquello no le olía demasiado bien.
Capitulo 49
Este capitulo comienza con Sancho y Don Quijote discutiendo sobre si era cierto o no el encantamiento de Don Quijote. Al final de la conversación Don Quijote le dice a Sancho que si que tenia que estar encantado ya que si no lo estuviese no se dejaría llevar hasta dentro de esa jaula.
Cuando pararon para descansar Sancho le dijo al cura que dejara salir a Don Quijote para que así pudiese dar una vuelta y hacer sus necesidades. Mientras Don Quijote se encontraba fuera de la jaula el Canónigo intento convencer a Don Quijote de que los libros de caballería no son mas que cuentos sin sentido pero este le respondió con tantisimos argumentos que el Canónigo se dio cuenta que era imposible sacarle de su locura.
Capitulo 50
Don Quijote y el Canónigo proseguían su conversación sobre los libros de caballería donde Don Quijote comenzó a contar el largo discurso del caballero del Lago en la cual se describe el paisaje en donde se producen. Después de contar esto acaba diciendo que desde que es caballero andante es una grandisima persona y un gran hombre.
Cuando acabó esto Don Quijote y Sancho volvieron a hablar de la recompensa que le tenia que dar Don Quijote a Sancho cuando acabara la aventura. Ante esto Sancho manifestó un gran temor ya que no sabría lo que hacer si llegara a gobernar mal y en caso de hacerlo no sabría como debería gobernar bien sobre su territorio.
Mientras iban caminando el grupo encontró un pastor que salía de la maleza detrás de una cabra a la cual le estaba reprochado que al ser hembra no se podía estar tranquila. Entonces entablaron una conversación entre el cura y el pastor en la cual el cura llegó a decir que los montes crían letrados y las cabañas filósofos. Entonces el pastor para corroborar esto comenzó a contarles una historia.
Capitulo 51
El pastor comenzó a contar la historia de Eugenio y Leandra.
El pastor contaba que cuando era mas joven se había enamorado de una mujer llamada Leandra pero como él y otro chico mas le habían pedido su mano el padre dejó la elección en manos de la propia Leandra, la cual se lo estaba pensando mucho debido a su juventud. Por aquellos días apareció en el pueblo un soldado que iba contando muchas historias de guerras y batallas. Leandra al escuchar estas historias cogió joyas de su casa y se fugó con el soldado. A los pocos días encontraron a Leandra sin dinero y abandonada ya que el soldado le había robado las joyas que esta poseía, el padre para darle un escarmiento a su hija decidió meterla en un convento.
Una vez acabo la historia explicó que por eso le decía a la cabra que debía ser mujer ya que su comportamiento era alocado igual que lo fue el de Leandra.
Capitulo 52
Don Quijote le dijo al cabrero que si no fuera por que no podían comenzar una nueva aventura iría a buscar a Leandra y se la traería junto a él, intentando no incumplir ninguna norma de caballería. El cabrero pregunto que quien era aquel hombre que hablaba de esa manera. Cuando se enteró de quien era Don Quijote opino que debía estar loco ya que su forma de hablar no era norma. Cuando Don Quijote escuchó esto comenzó a insultar al cabrero diciéndole que era él quien estaba loco, y de este modo se enzarzaron en una pequeña pelea de la cual salió Don Quijote perdiendo.
Al poco tiempo vio Don Quijote a un grupo de personas en procesión que llevaban a una imagen, cubierta con un paño, a una ermita cercana para pedir por la sequía. Don Quijote al ver esto arremetió contra ellos. Don Quijote partió con su espada uno de los palos que llevaba un hombre pero este hombre golpeó a Don Quijote tirándolo al suelo.
Cuando Sancho vio a Don Quijote tirado en el suelo pensó que estaba muerto y comenzó a lamentarse por la muerte de su amo. Cuando Don Quijote volvió en sí le dijo a Sancho que debían volver a casa y esperar un tiempo para salir de nuevo. Después de esto continuaron el viaje Don Quijote, Sancho, el cura y el Barbero.
Cuando Don Quijote volvió a casa le estaban esperando el Ama y la Sobrina las cuales se ocuparon de que Don Quijote descansara en paz y tranquilidad. Sancho manifestó su gran alegría por las aventuras que tuvieron y manifestó su intención de volver con Don Quijote.